¿Cómo superas a Rihanna actuando en tu celebración previa a la boda? ¿Qué espectáculo visual supera a Cirque du Soleil? ¿Puede algo en tus propias nupcias superar la opulencia del crucero por el Mediterráneo para 800 invitados que ya has organizado?

India está a punto de descubrirlo, porque la cuenta regresiva para el acto final en una de las celebraciones de bodas más extravagantes de la historia ha comenzado. Durante tres días el próximo fin de semana, Anant Ambani, el hijo del hombre más rico de Asia, se casará con Radhika Merchant, la hija de un adinerado industrial de Mumbai.

Los Ambani ya han hecho todo esto antes con su hija Isha en 2018. La suya fue la boda más cara que India había visto, con un costo reportado de $100 millones, con Beyoncé actuando y recepciones en Mumbai, Lago Como y Rajasthan.

Ya los rumores están en pleno apogeo para la secuela. “A nadie le importa qué estrella de Bollywood asistirá”, dijo Ranjit Rodricks, un diseñador de moda de Mumbai bien conectado. “El revuelo está en torno a las estrellas globales. Tengo información confiable de que Justin Bieber actuará. Otros que aún no han firmado pero están en conversaciones son Drake, Adele y Lana Del Rey”.

El viernes, Bieber fue fotografiado llegando a Mumbai y luego siendo conducido en un Rolls-Royce a la casa de Anant.

Su aparición proporcionó parte de la respuesta a la gran pregunta que pesa sobre los acontecimientos: ¿cómo diablos superarán Mukesh y Nita Ambani la asombrosa grandeza de los dos eventos previos que ya han organizado para su hijo menor?

Anant, de 29 años, forma parte de la junta directiva de varias empresas del conglomerado Reliance Industries de su padre, que tiene intereses que van desde petroquímicos y telecomunicaciones hasta comercio minorista y servicios financieros. Es graduado de la Universidad de Brown en Rhode Island y amante de los animales que ha establecido un parque de vida silvestre en Gujarat que cuenta con un hospital de elefantes.

Radhika, de 29 años, trabaja para la gran empresa farmacéutica de su padre, Encore Healthcare. Es graduada de la Universidad de Nueva York y bailarina clásica india entrenada. La pareja se conoció a través de amigos en 2017 y comenzaron a salir poco después. Anant propuso matrimonio en 2023.

En marzo, el primer evento de sus celebraciones previas a la boda tuvo lugar en Jamnagar, Gujarat. Los Ambani organizaron una deslumbrante variedad de príncipes, magnates, ministros, magnates, multimillonarios y celebridades para una celebración lujosa durante tres días, en la que Rihanna ofreció su primer concierto completo en casi ocho años por $5 millones.

Aproximadamente 1,200 invitados, incluyendo a Bill Gates, Mark Zuckerberg, Ivanka Trump y algunos de los nombres más importantes de Bollywood, disfrutaron de una exquisita cena de chefs de renombre mundial, artistas de maquillaje y estilistas personales, tiendas suntuosas y decoraciones que harían que Versalles pareciera aburrido. Costo reportado: $152 millones.

La segunda celebración previa a la boda fue un viaje en un lujoso crucero, que comenzó a fines de mayo, donde 800 invitados de entre seis meses y 90 años se unieron a la familia para navegar por la Riviera italiana y francesa.

Incluyó una fiesta de togas que comenzó a la 1 a.m. y un baile de máscaras en el Château de la Croix des Gardes en Cannes. Mientras Kate Perry cantaba “Firework”, un enorme espectáculo de fuegos artificiales explotó en el cielo sobre el castillo desde una flotilla de barcos alineados en la bahía. Otros artistas incluyeron a los Backstreet Boys y Andrea Bocelli.

En un momento, Merchant llevaba un vestido de gasa diseñado por Robert Wun en el que se imprimió una carta de amor que Anant le escribió cuando ella tenía 22 años. Un atuendo indio que llevaba estaba adornado con 20,000 cristales de Swarovski. Costo reportado: $900 millones.

Para el final, la boda hindú real, los Ambani han decidido quedarse en Mumbai y celebrar en casa. Para Mukesh Ambani, con un valor estimado de $116 mil millones, su hogar es un edificio de 27 pisos. Algunas de las celebraciones se llevarán a cabo en el Jio World Centre, propiedad de la familia y que se extiende sobre 18 acres.

Los detalles son escasos. Todos los que trabajan para la familia deben firmar un acuerdo de confidencialidad. Los trabajadores que ingresan al Jio World Centre para prepararse para el gran día deben dejar sus teléfonos afuera. Los proveedores están obligados a guardar silencio.

Sin embargo, hubo un evento público. Los Ambani organizaron una boda masiva para 50 parejas desfavorecidas y cientos de familiares en Mumbai. Les dieron a las parejas joyas, artículos para el hogar y alimentos para un año.

Lo único que se ha filtrado es una de las invitaciones a los eventos: un templo hindú en miniatura hecho de plata dentro de una caja grande de madera lacada en rojo y que contiene ídolos y cajones llenos de frutas secas y dulces, junto con un chal de cachemira.

“Es muy elegante y un tributo a la artesanía india”, dijo un invitado. “Pero cuando lo abres, sale un olor desagradable y fuerte a pegamento indio”.

El templo solo se ha enviado al exclusivo grupo de invitados invitados a dos o más funciones. Aquellos invitados solo a una, el 14 de julio, recibieron una tarjeta impresa más modesta donde los Ambani expresaron profusamente su “calidez, afecto, amor y gratitud”.

“La boda del hijo menor es uno de los momentos más felices y emocionales para los padres. Anant y Radhika, ambos los hijos menores de nuestras familias, tienen un lugar muy especial en nuestros corazones. Su unión refleja una pasión y un propósito compartidos de hacer del mundo que les rodea un lugar más feliz, amable y brillante para todos”, decía la tarjeta.

Un aspecto que no está en duda es que la familia bailará en el escenario. En la celebración de Jamnagar, todos ellos bailaron con entusiasmo, ya sea como parejas, como familia o con estrellas de cine de Bollywood.

“Por todos los vehículos fuera del centro, está claro que los ensayos de baile están en marcha. Conociendo a los Ambani, querrán que cada paso y gesto sea correcto”, dijo una socialité que no quiso ser nombrada. Cada detalle es recibido con entusiasmo o disgusto por sus compatriotas. Pero una boda deslumbrante es el sueño de todo indio y la extravagancia es simplemente relativa.

Según un informe reciente de la firma de inversiones Jefferies, la industria de bodas de la India ahora vale $130 mil millones al año, el doble del tamaño del mercado en Estados Unidos. Las bodas lujosas se están extendiendo incluso a cristianos indios o comunidades tribales que solían mantenerlas bastante modestas. Si no pueden permitírselo, piden prestado dinero.

“Mi familia siempre mantuvo las bodas básicas, pero como todos están gastando más, ellos también han comenzado a hacerlo para mostrar que no se quedan atrás”, dijo Nobla Kujur, que trabaja como empleada doméstica en Delhi. “El novio de mi sobrina exigió un automóvil y joyas de oro y entre las cinco hermanas, se lo dimos”.

Rajeev Jain, director de Rashi Entertainment, una empresa de eventos, describió las bodas como la cúspide de la vida de una familia. Ahorran durante años para celebrar la unión de dos familias y es obligatorio invitar a todos los que han conocido en sus vidas, dijo.

“Mis felicitaciones a los Ambani por hacer lo que todo indio amaría hacer pero no puede permitirse”.